Con motivo del día de San Valentín elaboré esta tarta de queso que a pesar de ser la primera vez que la hacía, me resultó muy sencilla y nos gustó mucho a todos.
Los ingredientes que necesitamos son:
- 25 galleta tipo desayuno
- 100 g de mantequilla
- 200 ml de leche condensada
- 1 sobre de gelatina neutra Royal (10 g) y (50 ml. de agua fría)
- 300 g queso cremoso tipo Philadelphia
- 200 ml de nata para montar
- 2 cucharadas de azúcar para montar la nata
- mermelada de fresa
Lo primero que tenemos que hacer es la base de la tarta, que es la de cualquier tarta de queso clásica: trituramos las galletas y lo mezclamos con la mantequilla derretida (al microondas). Lo introducimos en la nevera para que se vaya endureciendo.
Mientras elaboramos la crema de queso: mezclamos la leche condensada y el queso con la batidora. En un vasito con un poco de agua fría diluimos el sobre de gelatina neutra royal y se lo añadimos a la crema de queso. Batimos ligeramente toda la mezcla para que quede homogénea y sin ningún grumo.
Montamos la nata, que tiene que estar bien fría. Al contrario que en el merengue (que debe estar a temperatura ambiente) la nata debe utilizarse fría. Batimos el azúcar y la nata con las varillas hasta que quede compacta.
Mezclamos la nata montada con la mezcla del queso pero de manera suave. Utilizamos mejor una espátula de madera o silicona para que no baje la nata.
Sacamos el recipiente con la base de galleta de la nevera y echamos la crema de queso. Volvemos a introducir en la nevera unas 3-4 horas.
Cuando ya este totalmente fría, se desmolda la tarta y se cubre con mermelada o confitura de fresa, frambuesa o la que más nos guste y listo!!!
